Se encuentra usted aquí

Historia del Fondo Documental de la Memoria UNLu

DSC08580

El fondo nace como resultado de una muestra organizada en conmemoración del 25º aniversario de la reapertura, en base a materiales donados (o prestados), que fueron producidos, conservados y/o recopilados por diversas personas que fueron partícipes de alguna de las etapas de vida de la universidad.  Cabe señalar que gran parte de los documentos que integran el fondo documental pertenecieron a los papeles personales que el Ing. Jaime de la Plaza y el Prof. Leonardo Malacalza recopilaron a lo largo de su larga relación con la universidad.

El Ingeniero Jaime de la Plaza formó parte de la Comisión Pro Universidad, fue docente de la casa y fue una de las figuras prominentes durante la lucha contra el cierre y luego por la reapertura. En su honor, la biblioteca Central de la Universidad lleva como nombre “Biblioteca Ingeniero Jaime De la Plaza”.

Por su parte, el profesor Leonardo Malacalza realizo gran parte de su vida académica vinculado a la universidad. Dictó la primera clase en la historia de la universidad como profesor de la materia “Ecología General” del Ciclo de Estudios Generales en Setiembre de 1973 y dictó también la primera clase a la reapertura de la UNLu en Agosto de 1984. Integró las asambleas que intentaron resistir al Cierre, y luego del cierre de la universidad siguió desempeñándose en su labor, pero dependiendo de la Universidad de Buenos Aires. Participó activamente de las reuniones de docentes que en 1983 buscaban la reapertura de la Universidad.

Reabierta la Universidad, siguió desempeñando tareas de investigación y docencia. En el año 2008 le fue concedido el titulo de Doctor Honoris Causa de la Universidad, debido a su larga trayectoria, vínculo y compromiso con la misma. A la muerte de De la Plaza, Malacalza fue quien recibió de su viuda sus papeles personales, donándolos, primero para la realización de la muestra y luego para la conformación de este fondo documental junto con los suyos propios. Se pueden
nombrar el aporte de: Dr. Enrique Fliess , de la Comisión Pro Universidad a el Dr. Alberto Jech y al Ing. Gerardo Amado, Museologo Jorge Romero, Dr. Carlos Coviella, Dr. Fernando Momo, Lic. Viviana Menichetti, Sra. Elisa Salmoyragui, Ing. Agr. Martin Giovanetti, Lic. Ana Vivori, Lic. José Fontaiña, Gustavo Ferrito,  Lic. Alicia Gomez Vazquez y la Dra. Hebe Barrios,  que enriquecieron el fondo documental con valiosa documentación.

Como ya se mencionó, los documentos provenían de diversos orígenes, siendo reunidos en el marco de la creación de una muestra en conmemoración de los 25 años de la Reapertura, organizada por la entonces Secretaría de Extensión y Bienestar Universitario a cargo del Dr. Carlos E Coviella y la Licenciada Ana Vivori. Una vez concluida la muestra, los documentos fueron guardados tal como se habían exhibido.

Tras la muestra, y al comprobar que varios de los materiales expuestos estaban deteriorados y peligraba su existencia a través del tiempo, se pensó en la posibilidad de crear un archivo, para preservar estos y otros documentos de relevancia histórica para el pasado de la universidad. Esta idea, posteriormente se plasmó en un proyecto de extensión, por el cual se buscaba crear una división de colecciones especiales en la Biblioteca Central de la Universidad, compuesta por el fondo bibliográfico Profesor Luis Iglesias y el “Archivo de la Memoria”. El proyecto recibió un subsidio de la Secretaría de Políticas Universitarias y estuvo dirigido por el Dr. Coviella, con la codirección de al Directora de Biblioteca Lic. Graciela Cortabarria y el Profesor Rubén Cucuzza, a cargo del Fondo Bibliográfico Profesor Luis iglesias.

Dentro del proyecto, la primer tarea de organización del material del Archivo de la Memoria estuvo a cargo de una pasante, la entonces alumna de la Licenciatura en Educación Ana Sneider, en la Universidad Nacional de Lujan. Se trabajó  primeramente en una organización temática del material, separándolo en diferentes cajas. Paralelamente se comenzó con la confección de un inventario, llegando a abarcar aproximadamente el 20% de los documentos.

Le segunda tarea de organización del material estuvo a cargo de un segundo pasante, en la Universidad Nacional de Lujan, el alumno de la Carrera de Historia Sr. Jerónimo Farias Franco que continuo las tareas iniciadas por el primer pasante, completando el inventario, y reorganizando el material según el criterio temático original, detectando material que se encontraba mal clasificado o repetido.  Como esta tarea se hacia difícil debido al creciente numero de documentos, para facilitarla, se decidió dividir por grupos a los documentos presentes en cada caja.

DSC08635

Cada grupo de documentos se colocó en un folio plástico numerado con un código que explicitaba el nombre de la caja y el número de Folio. Esto permitió acceder más fácilmente a los documentos. Una tercera etapa comenzó con el traslado del fondo documental al Archivo Nacional de la Memoria, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos, con la cual se firmó un Convenio de Colaboración a efectos de poner en valor y digitalizar la documentación. Allí se corrigieron los defectos del sistema de organización original, para hacerlo coincidir con los estándares archivísticos. Se organizó la documentación en 3 series documentales principales y en 12 Subseries en total dentro de estas Subseries en la primera, 6 en la segunda y 2 en la tercera). Se suprimió el sistema de numeración anterior: el código de cada caja fue eliminado y se lo reemplazo por un número, correlativo entre las 19 cajas originales. Además se retiraron los documentos que estuviesen repetidos, dejando solo un ejemplar de cada documento presentes en el fondo.

Una de las decisiones archivísticas llevadas a cabo, dividió el material de una caja en series distintas y produjo la creación de una nueva caja, la numero 20. Por su parte los Documentos repetidos extraídos del fondo fueron guardados en 2 Cajas.  Además se realizaron tareas de identificación documento por documento, dotando a cada documento con un número correlativo propio de la subserie a la cual pertenezca, además de numerar cada folio, señalando el número de documento asignado y el numero de folio dentro de ese documento. Una de las ultimas tareas llevadas a cabo fue la de renumerar las cajas, haciendo coincidir el numero de caja con su lugar en la organización archivística.

Al terminar esta tarea se digitalizó el material físico del archivo. Se guardó el material digital en un disco rígido externo y desde la instalaciones de la Biblioteca Central se procedió a editar y curar ese contenido. Obviamente, que en las instalaciones de la Biblioteca se encuentran resguardados los materiales físicos y digitales. 

Los documentos digitales del Fondo Documental se irán colocando a medida que van a ser editar para ser descargados en forma completa y accesible por aquellos usuarios que les interese contar con el material.