Homenaje de la Biblioteca Central en memoria de José Luis Mansilla, jefe de Departamento de Servicios de la Biblioteca Central.

Al comenzar este año recibimos una de las noticias más tristes para la Biblioteca de la Universidad Nacional de Luján y también para todos los que conocían a “Pepe”. El sábado 16 de enero en forma inesperada falleció nuestro Jefe de Departamento de Servicios, José Luis “Pepe” Mansilla.

A través de este texto, los integrantes de la Biblioteca Central queremos recordar la memoria de nuestro jefe, compañero o amigo, quien siempre permanecerá en nuestros imborrables recuerdos.
 
Fue profesor de secundaria, bibliotecario y ferviente militante del partido peronista. Nació el 21 de julio de 1965 en la ciudad de Santiago del Estero. Con el correr de los años su familia se trasladó a la ciudad de San Miguel, provincia de Buenos Aires, donde cursó sus estudios primarios  en el Colegio “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” y el secundario  en el Colegio “Nuestra Señora de Asunción”, instituciones de esa localidad. El 27 de abril de 1987 entró a trabajar como “no docente” en el Departamento de Bedelía de la Universidad Nacional de Luján, donde comenzó la carrera del profesorado de Historia. A su vez por esa época asentó su domicilio en la ciudad de Luján.
 
Con el tiempo deja Bedelía y es trasladado a la Biblioteca Central. En esa misma época José Luis, ingresa como docente en diversas escuelas secundarias, donde llegó a ser regente en la Escuela Media Nº 1 de Luján y coordinador de EGB en una escuela de San Andrés de Giles. Se recibió en el 2010 de profesor de Historia en la Universidad Nacional de Luján. Y ese mismo año obtuvo el título de Técnico en Bibliotecología en el Instituto Mignone de Luján. Desde el 2007 fue el Jefe de Departamento de Servicios de la Biblioteca de la Universidad Nacional de Luján. Además, durante muchos años integró la Comisión Asesora Permanente de Bibliotecas y la Comisión de Accesibilidad de la misma casa de Altos Estudios. Por esas cosas del destino, su deceso se produjo en el hospital Municipal de Mar de Ajó mientras se encontraba de vacaciones con parte de su familia.

Palabras de sus compañeros

A continuación queremos compartir unas palabras de recuerdo de algunos compañeros para “Pepe”:

“Amigo, pasa el tiempo y me cuesta aceptarlo, al ver el área de préstamo,  quedan ahí nuestros recuerdos, nuestras peleas políticas, nuestras anécdotas; siempre te gustaba ponerte debajo del aire y así observarme y retarme con las fichas de préstamo cuando no las sacaba, a veces pareciera verte con los libros de un lado para el otro. Por momentos me rió solo, cuando vienen a mi memoria una y muchas cosas más que vivíamos juntos.

Las primeras noches, esperaba que vinieras a casa a dejarme tu auto, como lo hacías hacía tiempo…Es así amigo, solo me queda tu enseñanza, la buena persona que fuiste y serás eternamente para todos los que te conocieron. Dejaste en mí, un vacío muy grande y en nuestro lugar de trabajo…Siempre te recordaré con mucho cariño, porque fuiste y serás mi amigo, mi Jefe y casi como un hermano. Gracias por brindarme tu amistad….y por elegirme para estar a tu lado hasta el último momento. Te quiero mucho…”

Gabriel Ayale

Pepe (José Luisss)
Compañero:
                    Que difícil es pensar que escribirte, si todavía no he podido
asumir tu partida. Duele mucho ...

                     Hasta hoy no puedo recordarte sin llorar.
                       
                     Siempre admiré tus ganas de superarte, cuantas cosas habías
logrado ...

                     Doy fe de tu amor y ayuda incondicional por tu familia y como
no recordar tu PASION POR LA POLÍTICA... (extraño esas charlas)

                      Seguramente desde el lugar que estas seguirás "Luchando y
Defendiendo tus Ideales"

                                                                           Te quiero Pepe
                                                                            "La Rubia" (Liliana Gallego)

Querido Pepe te extrañamos, fueron muchos años compartidos como compañero y como amigo. Te conocimos en diferentes etapas de nuestras vidas, aprendimos a valorarte como ser humano respetuoso de las diferencias, solidario y servicial con desconocidos y conocidos, entregado totalmente al bienestar de su madre y familia. Donde sea que estes, recibe nuestro cariño y Bendiciones.

Patricia Jaimes Ferrer

Creo que estás en el cielo y que te encuentras tranquilo, porque en la tierra siempre hiciste el bien y te esforzaste por ser felíz todos los días de tu vida, espero volver a verte, te recordaré siempre.

Karina Zanetti

Pepe:
    soy sincera diciendo que me cuesta escribir alguna frase que recuerde tantos años pasados en la biblio… tal vez sea porque no compartimos rutinas diarias, pero si soy sincera diciendo que para mí seguís estando.

Gladys Medina

Pepe:
    pasan los días sin tu presencia física, pero aún me parece verte ahí, en “préstamo”. Siempre impecable, solucionando todas las demandas de nuestros usuarios, tratando de igual manera a docentes y alumnos. Cada vez que me retiro a casa me parece oírte con alguna broma, siempre con tu Coca Cola.
    Es triste saber que no voy a volverte a ver en la biblioteca. Pero algún día nos reencontraremos. Seguirás presente en mi pensamiento.

María Simiones

Pepe te voy a extrañar, demostraste ser una persona de calidad humana extraordinaria. Te recordaré con tu saludo: “vaya tranquila compañera”. Hasta siempre con mucho cariño gracias por los momentos tan lindos compartidos!!!.

Olga “Ñata” Marquiegui

Un enorme dolor en el alma. Un futuro por delante frustrado. Una pérdida irremplazable. Para los que te conocimos y aprendimos a quererte nos dejaste un hueco, un vacío, un espacio que no se puede llenar nada más que los imborrables recuerdos de charlas contigo, reflexiones, discusiones e intercambios siempre constructivos.

Te recuerdo en tus roles de compañero, tío, hijo, hermano, jefe, compañero, docente, amigo, y sé que nos diste lecciones de solidaridad y siempre pensando en lo mejor para el otro a pesar de las diferencias. “Pepe”: un observador puntilloso, analítico y conocedor de los aspectos políticos de la vida. Siempre sosteniendo sus ideales y haciéndose carne de ellos. Un luchador de la palabra, diplomático, lo caracterizaba la paciencia inquebrantable. Nunca lo ví perder los estribos. Fanático de sus sobrinos y  sostén de su familia.

Soñamos juntos algunos proyectos para este año, pero aquí sigo con la bandera en alto, siempre recordándote para no perder el camino de mejorar lo que nos toca por delante.

Fernando Gabriel Gutiérrez